Los primeros minutos arrancaban con claro dominio madridista, Cristiano Ronaldo marcaba un gol en el minuto 1 que era anulado por fuera de juego, por poco pero lo era. La posesión era para el equipo blanco que pasaba el esférico de una banda a otra intentando hacer huecos para tener ocasiones, y así fue como un Benzema renqueante tras un golpe fuerte tenía una ocasión clarísima que sacaba Benaglio con el pie. El Madrid se gustaba y el Wolfsburgo con ataques rápidos creaba peligro ante una defensa madridista con muchas dudas. En uno de los ataques del equipo germano en el minuto 18 se produce la jugada que cambió repentinamente el partido, el balón quedaba suelto en el área, lo logra despejar Casemiro antes que el atacante del Wolsfburgo pero este golpea con el pie al brasileño y cae, el árbitro que estaba delante decidió pitar un penalti que solo vio él. Ricardo Rodríguez transformaba el penalti y al Real Madrid le cortaban las alas. Empezaban las dudas en el equipo español y los alemanes empezaban a ser los dominadores del partido, tras una bonita jugada colectiva del Wolfsburgo pase de la muerte que le cae a Arnold y este no perdona a un Keylor que por poco consigue parar el lanzamiento. Era el minuto 25 y el Real Madrid ya perdía 2-0. Poco más veríamos en esta primera parte por parte del Real Madrid, el conjunto alemán tendría también alguna ocasión que no aprovechó. El peligro del Wolfsburgo venía por la banda de Danilo que no era capaz de frenar de ninguna manera a Draxler. Benzema se marchaba en el minuto 41 lesionado y en su lugar entró Jesé.
En la segunda parte más de lo mismo, grandes ocasiones para el Wolfsburgo que de no ser por Keylor o el poco acierto de los alemanes podría haber logrado un resultado más abultado. Fue con la entrada de Isco por un Modric que no fue el que nos tiene acostumbrados cuando el Real Madrid empezaba a tener ocasiones de peligro en esta segunda parte, en una de ellas Isco hace un pase al hueco para Cristiano pero Benaglio vuelve a estar acertado y detiene el disparo del portugués. Shürle en un centro solo contra Keylor mandó el balón por encima del larguero, y el costarricense sacó en la última jugada del partido un disparo de Kruse que podía haber sido definitivo.
La vuelta, el próximo martes, imprevisiblemente será una final para un Real Madrid que tiene que salir fuerte si quiere remontar el 2-0 que tiene en contra, para ello la afición llenará el estadio e incluso recibirá al equipo como la ocasión merece. La idea no era perder este partido pero el Madrid es capaz de remontar esta eliminatoria y aún no se le puede dar por muerto.
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