Tres puntos definitivos

Un Sporting mejorado bate a un Atlético cansado.
El técnico gijonés acertó en sus previsiones y los primeros 45 minutos fueron algo intensos con los atléticos muy cerrados atrás, lo que el Sporting agradeció ya que hace algunos partidos que no tenían tanta posesión del balón. 
Pero el Atlético de Madrid no consiguió llegar con peligro más allá de un robo de balón de Griezmann a Lora que luego no supo rematar y en la otra área un remate muy flojo de Sanabria en un córner en el que el balón fue al primer palo donde Pablo Pérez peinó hacia atrás pero el paraguayo no pudo cabecear con fuerza.
En una de las llegadas de los atléticos al área local Pablo Pérez hizo falta sobre Saúl, entonces pasó que el lanzamiento de Griezmann entró por la escuadra.
El golazo del delantero del Atlético de Madrid permitió a su equipo ir al descanso con ventaja porque el resto de la primera parte transcurrió sin que ni uno ni otro crease ninguna ocasión más, si bien Pablo Pérez remató de cabeza otro córner pero el balón salió muy alto.
El Sporting salió muy fuerte tras el descanso encerrando a los madrileños en su medio campo que apenas lograron crear ocasiones de peligro.
Ambos entrenadores empezaron con los cambios. Entró Carlos Castro y Carmona en las filas locales y Gabi y Torres en las madrileñas, sin que cambiase la tónica del partido.
La mejor ocasión del Sporting la tuvo Sanabria en el lanzamiento de una falta en la que estrelló el balón en un poste, y segundos después el Atlético de Madrid volvió a hacer falta al borde del área y el internacional paraguayo volvió a intentarlo y esta vez si acertó a superar al meta atlético.
Los ánimos del público se redoblaron y los esfuerzos de los gijoneses también ante un Atlético que estaba encerrado en su parcela y pasando apuros ante el ímpetu local que buscó el gol del triunfo.
Y lo tuvo clarísimo Carlos Castro en un balón que le dio Sanabria y se plantaron contra el portero, que salió a cubrir su disparo pero Sanabria pasó el balón a Castro que, completamente solo, disparó al larguero ante la desesperación de compañeros y público.
Pero el esfuerzo del Sporting acabó teniendo recompensa porque en una nueva contra y con el Atlético completamente entregado y tal vez pagando el esfuerzo del pasado martes, acabó encajando el segundo.
Fue una internada de Jony que se metió en el área y cedió otra vez a Carlos Castro que, en la misma posición que en el fallo anterior, está vez si acertó, provocando el delirio en las gradas y la desolación en las filas madrileñas porque el partido no dio para más.

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